Tener la certeza de que podemos defendernos nos da seguridad y cambia nuestra actitud frente a situaciones incómodas o difíciles. Poseer herramientas asertivas de resolución de problemas y habilidades sociales nos ayudará a sobrellevar mejor estos momentos.

El Rol de los Padres

El rol de los padres es fundamental en este proceso. Conocer bien a los hijos permite potenciar sus habilidades sociales y trabajar en aquellas que necesitan desarrollar. Es crucial hablar con ellos para entender qué frena su capacidad de decir “no” ante la molestia de un compañero o compañera. Puede ser temor, ansiedad o falta de herramientas frente a momentos inesperados e incómodos.

Un punto importante en que los padres pueden apoyar es aumentando la seguridad de sus hijos mediante encargos o tareas adecuadas para su edad. Esto les supone un nuevo esfuerzo o desafío, afianzando el esfuerzo y la fortaleza, virtudes que enseñan a resistir y perseverar en el bien aunque cueste.

Recomendaciones para Defenderse

Responder de Forma Asertiva

Enseñar a los niños a responder de forma asertiva, defendiendo sus derechos con un tono firme y seguro. Por ejemplo: “No me gusta que me hables de esa manera”.

Expresar y Canalizar Emociones

Conversar con los hijos sobre las emociones que sienten en estos momentos ayuda a canalizarlas. Puede sentir miedo, cólera o tristeza y es importante reconocerlas para enfrentarlas con estrategias adecuadas.

Lenguaje Simple y Directo

Responder con un lenguaje simple, directo y neutro desde el punto de vista emocional. Practicar en casa con juegos de roles puede ser muy útil.

Desarrollo del Lenguaje No Verbal

Ayudar a desarrollar el lenguaje no verbal es crucial. Esto incluye mantener contacto visual, regular el tono de voz, mantener una distancia prudencial y usar el nombre de la persona al hablarle. Evitar retroceder, mirar hacia otro lado o levantar demasiado la voz.

Evasión de Ofensas

Mostrar cómo evadir las ofensas para contrarrestar las intenciones de un agresor. Estrategias útiles incluyen responder como si la ofensa no tuviera importancia, ignorar comentarios, responder con un elogio o marcharse con la frente erguida.

Estrategias de Autocontrol

Aprender estrategias de autocontrol, como no reaccionar a las ofensas y agresiones. Técnicas como respirar profundamente o contar hasta 10 pueden ser efectivas.

Participar en Talleres de Artes Marciales

Participar en talleres de artes marciales puede ser una excelente alternativa. Estos talleres trabajan de manera integral, fortaleciendo el cuerpo, modelando el carácter y enseñando el sentido de la defensa personal desde una visión de justicia, respeto y prudencia.

Comunicación con el Tutor o Preceptor

Es importante comunicarse oportunamente con el tutor o preceptor el mismo día que ocurre el hecho para conversar sobre lo sucedido y poner las medidas correctivas necesarias.

Para más información sobre cómo ayudar a tus hijos a defenderse y desarrollar habilidades sociales, puedes visitar los siguientes recursos:

Renovemos cada día nuestro compromiso para educar a niños y adolescentes seguros, responsables y emocionalmente inteligentes.